Oración de Santa María Faustina Kowalska a la Virgen María

161 Oh María, Virgen Inmaculada,
Puro Cristal para mi corazón.
Tú eres mi fuerza, oh ancla poderosa,
Tú eres el escudo y la defensa para el corazón débil.

Oh María, Tú eres pura e incomparable,
Virgen y Madre a la vez,
Tú eres bella como el sol, sin mancha alguna,
Nada se puede comparar con la imagen de Tu alma.

Tu belleza encantó el ojo del tres veces Santo,
Y bajó del cielo, abandonando el trono de la sede eterna,
Y tomó el cuerpo y la sangre de Tu Corazón,
Durante nueve meses escondiéndose en el Corazón
de la Virgen.

Oh Madre, Virgen, nadie comprenderá,
Que el inmenso Dios se hace hombre,
Solo por amor y por su insondable, misericordia,
A través de Ti, oh Madre, viviremos con Él eternamente.

Oh María, Virgen Madre y Puerta Celestial,
A través de Ti nos has llegado la salvación,
Todas las gracias brotan para nosotros
A través de Tus manos,
Y me santificará solamente un fiel seguimiento a Ti.

Oh María, Virgen, Azucena más bella,
Tu Corazón fue el primer tabernáculo para Jesús
en la tierra,
Y eso porque Tu humildad fue la más profunda,
Y por eso fuiste elevada por encima de los coros de los
Ángeles y de los santos.

Oh María, dulce Madre mía,
Te entrego el alma, el cuerpo y mi pobre corazón,
Se [tú] la custodia de mi vida,
Y especialmente en la hora de la muerte,
en el último combate.