Nuestra Señora de Regla

Nuestra Señora de Regla

Nuestra Señora de Regla

 

Historia

San Agustín, doctor de la Iglesia, obispo de Hipona en el norte de África, hizo reglas para los miembros de su orden. Durante este tiempo se esculpió una imagen de la Santísima Virgen María, a quien San Agustín consideraba como su modelo a seguir para amar a Dios y amar a sus vecinos. El santo tenía la imagen en su oratorio.

Así, el nombre de Nuestra Señora de Regla se asoció con los agustinos. Trece años después de la muerte de San Agustín (443), Hipona era atacada por los Vándalos que invadieron África, el diácono San Cipriano y otros monjes de la orden de los agustinos se vieron obligados a escapar a España y se llevaron la estatua de Nuestra Señora con ellos. Al llegar colocaron la imagen frente al mar. Allí creció la devoción, llegando a ser el monasterio de Regla.

En el siglo VIII tras la invasión de los moros, los monjes ocultaron la estatua cerca del monasterio.

En el siglo XIII, tras la victoria de Alfonso el Sabio, la Santísima Virgen, en una visión a un canónigo regular de la Catedral de León (monje agustino), le mostró el lugar donde se hallaba enterrada su imagen y le pidió que fuera a desenterrarla para retornarla a su antiguo santuario. El canónigo obedeció y, cuando se encontraba en el lugar descansando bajo una higuera, escuchó una voz angelical que le decía: «Este es mi lugar». El monje cavó hasta que llegó a una roca enorme que tuvo que pedir a la gente del pueblo le ayudara a mover. Debajo de la roca había una cueva y dentro encontraron un altar subterráneo oculto, con una caja al lado de una lámpara encendida,  la estatua que San Agustín había tallado, estaba a salvo dentro de la caja.

Se restituye a la Señora a su propio templo, y se labra una pequeña capilla en el sitio. Del maravilloso encuentro que hoy existe, así como la higuera y la cueva, conociéndose este lugar como Humilladero.

Desde este tiempo ha continuado Ntra. Señora de Regla en el Santuario abordada por todos. Durante varios siglos, la Virgen de Regla fue venerada bajo varios nombres: Virgen Líbica, Virgen del Sagrario, Estrella de las Mares y La Virgen Morena o Morenita.

Santuario De Regla VSMDesde su precioso santuario frente al mar en Chipiona (España), La Virgen de Regla, cada 8 de septiembre, sale en imponente procesión con miles de devotos.

Desde España, sus devotos, principalmente los frailes Agustinos propagaron la veneración por muchas partes del mundo.  Esta devoción llegó a su apogeo en el siglo XVIII. Hoy día se venera en España, Cuba, Miami (USA), México, República Dominicana, Filipinas y los Países Bajos.

 

Filipinas

Virgen de Regla Filipinas

La devoción fue transportada a Filipinas en el siglo XVIII, cuando la Orden de los Agustinos recibió el control de la parroquia de Opon (ahora Lapu-Lapu en la Isla Mactan, Cebu), se colocó sobre el altar una gran imagen de Nuestra Señora de la Regla y se le hizo su patrona.

La imagen de la Virgen está modelada a la original ubicada en Chipiona, España. La imagen de Nuestra Señora de la Regla, tallada en el tronco de la oscura madera dura de Filipinas, se instaló en su propio altar de la Iglesia de la ciudad de Lapu-Lapu.

La Madonna Marrón sostiene al Niño Jesús en una forma de ofrenda y demostración, como si estuviera presentando al Niño Jesús a la gente y diciéndoles que adoren a su Hijo: Dios se hizo Hombre. La Virgen está ricamente vestida, la cual es dada por los devotos como un signo de gratitud a las oraciones contestadas a través de su intercesión. Muchos milagros han sido atribuidos a Nuestra Señora. Su fiesta se celebra cada 21 de noviembre.

El 27 de noviembre de 1954, el arzobispo Julio Rosales coronó a la Virgen en el Congreso Mariano Arquidiocesano ese año. La gente se regocijó cuando la Virgen fue coronada y esto también es histórico, ya que esta es la primera imagen de Bisayas (Archipiélago de las Filipinas) en recibir tal reconocimiento.

 

El nombre

Algunos dicen que el nombre de «La Virgen de Regla» es por razón de ser ella quien custodia la regla de los frailes Agustinos. Esto no es de extrañar ya que el mismo San Agustín era un gran devoto de la Virgen María. También se sabe que Don Alonso Pérez de Guzmán alzó en Chipiona el Castillo de Regla.

  • Fiesta: Septiembre 8 (España), Noviembre 21 (Filipinas).
  • Patrona: Cebu, Filipinas.
  • Advocación: Imagen.
  • Significado del Nombre: La regla de San Agustin.
  • website: http://www.santamariaderegla.com/

Oración a Nuestra Señora de Regla

¡Oh Santísima y dulcísima Virgen María!,
Madre de Dios,
hija del Sumo Rey y Señora de los Ángeles,
Madre del Creador de todos,
Reina de las misericordias,
inmenso abismo de piedad!
¡Nuestra Señora de Regla,
Madre nuestra,
Virgen milagrosa!.

Tú recibes bajo tu protección y amparo
a todos los que afligidos te invocan,
como los refieren las historias
y pregonan los que en todos los tiempos
han implorado tu patrocinio
visitando devotamente tus templos,
y especialmente el santuario de la imagen de Regla,
en que parece has querido ostentar más tu poder y caridad,
pues en este templo, y por ésta, tu imagen,
todos hallan su remedio y consuelo.

Los navegantes en las mayores tempestades,
invocándote como señora de Regla
se libran de tan manifiesto peligro,
y en las navegaciones más dilatadas y peligrosas
haciendo voto a tu santuario de Regla,
logran con felicidad el puerto que desean.

Los perseguidos por sus enemigos
se salvan por la devoción a ésta tu imagen.

Los enfermos de todas las enfermedades,
hasta los desahuciados ya por los médicos
en ésta, tu casa, y por Ti, sanan.

Los miembros débiles e impedidos,
aquí cobran fuerzas
y generalmente,
todos los males aquí tienen remedio,
como lo publican las paredes de este templo
y los milagros expuestos en ellas.

Venerando, ¡Oh Reina del Cielo!,
ésta tu imagen de Regla,
imploramos tu patrocinio y favor,
pidiéndote nos alcances de tu Hijo precioso,
el consuelo de una buena conciencia,
salud y fuerza para servirte y venerarte;
el remedio de nuestras necesidades y especialmente,
el de aquella por la que hacemos esta oración:

(hacer la petición).

Aunque lo desmerecen nuestras culpas,
esperamos Señora, por tu intercesión,
conseguir lo que pedimos,
por la eficacia de tus ruegos.

Amén.

Rezar la Salve y tres Avemarías.