Nuestra Señora de la Salette

Nuestra Señora de la Salette

Ficha Técnica

  • Fiesta: Septiembre 19.
  • Patrona: Francia.
  • Advocación: Aparición.
  • Aprobación: Santa Sede (Vaticano).
  • Website: http://lasalette.cef.fr/

Historia

Nuestra Señora de La Salette o Nuestra Señora Reconciliadora se le llama a la Santísima Virgen que el 19 de septiembre de 1846 en La Salette en los Alpes franceses, Maria se apareció a dos niños pequeños, Mélanie Calvat, de 14 años y Maximin Giraud, de 11 años. Los niños cuidaban las vacas cuando decidieron tomar una siesta. Cuando despertaron, se dieron cuenta de que las vacas se habían ido. Al buscarlas, notaron una luz brillante, «mucho más brillante que el sol», y al cruzar un arroyo seco vieron en la luz a una bella dama primero preocupada, sentada, que no cesó de llorar durante toda la aparición con la cabeza entre las manos, la «Bella Dama» se levanta, vestida como una campesina del lugar, pero adornada con la Gloria de Su Hijo, envuelta en luz y coronada de rosas, con vestidos refulgentes y un rostro de Madre angustiada.

Virgen de la Salette

Los niños que pudiendo ver lágrimas corriendo por su cara y hablando su lengua, les explica que llora por la irreverencia dominante en la sociedad y les exhorta a renunciar a dos pecados graves que se habían hecho muy comunes: la blasfemia (usar el nombre de Dios en vano) y no tomarse el domingo como día de descanso y de asistencia a la misa (personas que trabajaban los domingos). Predice castigos espantosos que se darán si la gente no cambia y promete la clemencia divina a los que cambien. Finalmente pide a los niños que recen, hagan penitencia y que fueran a difundir el mensaje: “Si mi gente no se somete, me veré obligada a soltar la mano de mi Hijo. Es tan fuerte, tan pesado, que ya no puedo retenerlo”.

Ella les dijo que a menos que la gente se arrepintiera, las cosechas fallarían y habría una gran hambruna. Les pidió que rezaran al menos un Padre Nuestro o un Ave María por la noche y por la mañana. Se fue tan silenciosamente como había venido y los niños corrieron al pueblo para contar sus historias.

A pesar de la oposición, los niños entregaron los mensajes de Nuestra Señora y después de cinco años se aprobó la aparición. El papa Pío IX aprobó la devoción a Nuestra Señora de La Salette.

Santuario La Salette

En 1879, se construyó la Basílica de Nuestra Señora de La Salette, donde apareció María. La corriente que ahora fluye a través del barranco ha sido la fuente de muchas curas y el área es un sitio importante para peregrinaciones.

Maximin Giraud, después de una vida infeliz y errante regresó a su pueblo natal, donde murió en marzo de 1875. Mélanie Calvat finalizó su vida que no había sido menos errante en Altamura, Italia, murió el 15 de diciembre de 1904.

 

Controversia

Los pastorcillos afirmaron haber sido informados de dos secretos muy especiales, el primer secreto le habría sido revelado a Mélanie Calvat el 25 de septiembre del 1846, en el lugar de la aparición y el segundo secreto a Maximin Giraud también el mismo día y lugar, aunque la virgen les habría dicho que no lo comentaran ni se lo contaran el uno al otro hasta el año del 1858, día en que se revelarían. Estos dos secretos, fueron enviados en 1851 al papa Pío IX por consejo de Mgr. de Bruillard.

Existen dos versiones del secreto de Mélanie , uno escrito por ella misma en el año 1851, y otra publicado por ella en 1879 en Lecce, Italia, con la aprobación del obispo de esa ciudad. Este último secreto sin embargo, no está incluido en la aprobación dada por la Iglesia a la aparición ya que fue divulgado posteriormente.

Se desconoce la impresión que estas misteriosas revelaciones tuvieron sobre el papa, porque en ese momento había dos versiones del secreto de Mélanie opuestas entre sí. Otra polémica siguió en cuanto a si el secreto publicado en 1879 era idéntico al que se comunicó a Pío IX en 1851. Esta última fue la opinión de algunos autores que estaban persuadidos de que debía distinguirse entre la vidente de 1846 y la vidente de 1879, que ya habría tenido acceso a la lectura de libros apocalípticos. Como Roma no se pronunció, el conflicto continuó entre los dos campos. La mayoría de los defensores del texto de 1879 sufrieron la censura de sus obispos.

¿Cuál fue la reacción de la iglesia?

En septiembre de 1851 Monseñor Filiberto de Bruillard, Obispo de Grenoble, publica una “carta pastoral”, aprobando la aparición, y el 1 de mayo de 1852 anuncia la construcción de un santuario sobre la montaña de La Salette. Por su parte, el Papa Pío IX dio la aprobación oficial al acontecimiento de La Salette en 1852, y el Papa León XIII elevó el santuario al rango de Basílica y decretó la coronación canónica de Nuestra Señora de La Salette en 1879. Es necesario añadir que esta aparición ha sido una de las más controvertidas de la historia de las apariciones marianas, no por la aparición en sí, que fue aprobada prontamente, sino por el contenido del mensaje secreto entregado a Mélanie , que se conoció más tarde (en 1858) a petición de la Santísima Virgen.

El mensaje secreto entregado a Mélanie

Dos mensaje secretos entregó María ese día, uno a cada niño. El entregado a Maximin nunca fue revelado públicamente. Sin embargo el entregado a Mélanie fue fuente de controversias por muchos motivos: en parte por el dramatismo de las advertencias que María le hace al mundo, y también porque se difundieron erróneamente distintas versiones que confundieron a la gente y dieron pie a la mencionada controversia.

El mensaje dado a Mélanie en forma de secreto contiene muchas revelaciones proféticas y está dividido en 33 partes. Señalaremos sus puntos más importantes, a modo de resumen.

«La Santísima Virgen habla con dolor de los sacerdotes que han abandonado la oración y la penitencia, y que, por su amor al dinero, a los honores y a los placeres, el demonio “ha oscurecido sus inteligencias”. Predice divisiones en el seno de familias y comunidades; castigos que Dios enviará por muchos años; penas físicas y espirituales. Alerta al Papa a estar en guardia contra los obradores de milagros y sobre los prodigios que tendrán lugar en la tierra y en el aire. Anuncia que muchas personas consagradas a Dios serán presa de los espíritus malignos y serán causa de la pérdida de la fe en muchas almas. Los libros malos abundarán y los espíritus de las tinieblas extenderán por todas partes un relajamiento universal en todo lo relativo al servicio de Dios, y obtendrán un poder extraordinario sobre la naturaleza: habrá iglesias para servir a esos espíritus. Esta será la hora de las tinieblas.

La Iglesia tendrá una crisis espantosa y el Papa sufrirá mucho. Cada individuo querrá guiarse por sí mismo y ser superior a sus semejantes, no se verán más que homicidios, odio, discordia, mentiras. Los gobernantes civiles tendrán todo un mismo plan, que será abolir y hacer desaparecer todo principio religioso, para dar lugar al materialismo, al ateísmo, al espiritismo y a todos los vicios. Vendrá un precursor del Anticristo. La tierra será castigada con todo género de plagas, habrá guerras hasta la última que harán los 10 reyes del Anticristo, y ellos serán los únicos que gobiernen a la humanidad. Antes habrá una especie de falsa paz en el mundo.

La naturaleza clama venganza y tiembla de espanto en espera de lo que debe suceder en la Tierra, encharcada de crímenes. Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del Anticristo. De golpe, perecerán los perseguidores de la Iglesia de Jesucristo, la tierra quedará como un desierto. Ha llegado el tiempo, el sol se oscurece, sólo la fe vivirá. He aquí la bestia con sus súbditos, llamándose el salvador del mundo, pero será sofocado por el soplo de San Miguel Arcángel. Entonces el agua y el fuego purificarán y consumarán todas las obras del orgullo de los hombres y todo será renovado: Dios será servido y glorificado.”

Finalmente, hace un llamado a los verdaderos discípulos de Cristo:

“Combatid, hijos de la luz, pues he aquí el tiempo de los tiempos, el fin de los fines.”

Peregrinación a La Salette Francia

Peregrinación a La Salette

Juan Pablo II y La Salette

En la celebración del 150 aniversario de la aparición de La Salette, el Papa Juan Pablo II envió un mensaje al obispo de Grenoble:

Para el Papa, el mensaje de La Salette se enmarca “en un tiempo de grandes sufrimientos para los pueblos afectados por el hambre y las injusticias, y aún más por la indiferencia y la hostilidad con relación al mensaje evangélico… Las palabras de María en La Salette… conservan una real actualidad… Presentad a la Virgen Inmaculada las penas y esperanzas de este mundo.”

Aunque existe una disputa sobre la autenticidad del mensaje, debido a que este fue hecho público en fecha posterior a la aprobación de la aparición, es decir, el mensaje no formaba parte de los elementos aprobados por la Iglesia cuando fue reconocida oficialmente, hay que recalcar que fue Juan Pablo II quien la reconociera como “La reina de todas las profecías”.

Cuando en la audiencia privada del 20 de Enero de 1982 le presentaron a Juan Pablo II una documentación sobre el mensaje de La Salette, Su Santidad comentó: “Estamos en el corazón de las profecías.” (L´IMPARTIAL, N. 2, 1982.)

Y en su discurso a los Misioneros de La Salette, nos dice: “A la luz del mensaje de Nuestra Señora de La Salette, atribuís un lugar importante al ministerio de la reconciliación.” Y: “La Salette es un mensaje de esperanza, puesto que nuestra esperanza se apoya en la intercesión de la Madre de los hombres.” (Santo Padre Juan Pablo II.).

Quienes deseen entender lo que ocurre en el mundo actual deben conocer el mensaje de María en La Salette.

Oración a Nuestra Señora de La Salette

Acuérdate,
Virgen de La Salette
de las lágrimas que has derramado
por nosotros en el calvario.

Acuérdate también del cuidado
que tienes
siempre por tu pueblo
para que, en nombre de Cristo,
se deje reconciliar con Dios.

Y ve, si
después de haber hecho tanto
por estos tus hijos,
puedes abandonarlos.

Animados por tu ternura, henos aquí,
Madre, suplicantes, a pesar
de nuestras infidelidades e ingratitudes.

Confiamos plenamente en ti,
¡oh! Virgen Reconciliadora,
vuelve nuestros corazones
hacia tu Hijo Jesús.

Alcánzanos la gracia de amarle
sobre todas las cosas
y de consolarte a ti
con una vida santa,
ofrecida para gloria de Dios
y amor de los hermanos. AMEN